Raquel Vidal.- Asistimos a una revolución en la prensa rosa. Tras una larga vida de una tradición arraigada, se han cambiado las bases para dar vida a una nueva clase de revistas tales como Cuore, In touch y OK!
Vemos como todas estas revistas utilizan un contenido y estructura similares, en las que predomina el color, las imágenes y el vocabulario coloquial. Estamos ante un nuevo poder de convicción y manipulación, capaz de condicionar las conversaciones entre personas y crear opiniones dubitativamente ciertas. Tienen la capacidad de llegar al público, involucrando a los lectores como si formaran parte de la historia que ellos pretenden contar, generando sentimientos y emociones a partir de una vida ajena.
Son revistas orientadas a un público joven, en edades comprendidas entre los 18 y los 30 años. Precisamente es a estas edades cuando las personas presentan mayor nivel de vulneración. Desde la idea general hasta el destino final asistimos a una estrategia para conseguir situarse entre las revistas más vendidas.
Siendo lectora habitual se me plantean serias dudas acerca del fruto que se puede sacar de ellas, ¿Puedo sentirme mejor a costa de los defectos que muestran de personas que parecen estar en otra dimensión, y realmente no dejan de ser uno más? ¿Puedo ser capaz de distinguir entre una imagen sacada de contexto, de una imagen verídica? En definitiva, ¿Me aportan algo productivo? Cojo la revista, me siento, le ojeo durante diez minutos, me río, me entretengo, me evado… y al final he conseguido ser una presa más de los nuevos “cazadores” del corazón. ¿Quién se sitúa detrás del contenido? ¿Se han situado al nivel del lector por falta de recursos a la hora de redactar y transmitir, o prefieren mantenerlos ocultos para generar mayores ventas?
Hablamos de tendencia, pues no sólo sirven para entretener sino que han conseguido que sean muchas las personas que utilicen expresiones y palabras inventadas por ellas. Aún sintiendo menosprecio por el trato que tienen hacía el nivel intelectual de mi generación, mañana, como de costumbre, volveré a ser la número 10000… que compre la revista de cada semana y, como dirían en “CUORE”… Arrrrgg!!!
Vemos como todas estas revistas utilizan un contenido y estructura similares, en las que predomina el color, las imágenes y el vocabulario coloquial. Estamos ante un nuevo poder de convicción y manipulación, capaz de condicionar las conversaciones entre personas y crear opiniones dubitativamente ciertas. Tienen la capacidad de llegar al público, involucrando a los lectores como si formaran parte de la historia que ellos pretenden contar, generando sentimientos y emociones a partir de una vida ajena.
Son revistas orientadas a un público joven, en edades comprendidas entre los 18 y los 30 años. Precisamente es a estas edades cuando las personas presentan mayor nivel de vulneración. Desde la idea general hasta el destino final asistimos a una estrategia para conseguir situarse entre las revistas más vendidas.
Siendo lectora habitual se me plantean serias dudas acerca del fruto que se puede sacar de ellas, ¿Puedo sentirme mejor a costa de los defectos que muestran de personas que parecen estar en otra dimensión, y realmente no dejan de ser uno más? ¿Puedo ser capaz de distinguir entre una imagen sacada de contexto, de una imagen verídica? En definitiva, ¿Me aportan algo productivo? Cojo la revista, me siento, le ojeo durante diez minutos, me río, me entretengo, me evado… y al final he conseguido ser una presa más de los nuevos “cazadores” del corazón. ¿Quién se sitúa detrás del contenido? ¿Se han situado al nivel del lector por falta de recursos a la hora de redactar y transmitir, o prefieren mantenerlos ocultos para generar mayores ventas?
Hablamos de tendencia, pues no sólo sirven para entretener sino que han conseguido que sean muchas las personas que utilicen expresiones y palabras inventadas por ellas. Aún sintiendo menosprecio por el trato que tienen hacía el nivel intelectual de mi generación, mañana, como de costumbre, volveré a ser la número 10000… que compre la revista de cada semana y, como dirían en “CUORE”… Arrrrgg!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario